La Guardia Civil alerta del aumento de robos de imágenes íntimas a través de cámaras web
 

El grupo de delitos telemáticos de la Guardia Civil ha advertido de que el uso de las cámaras web en internet para contactos personales es especialmente arriesgado en lo que a la protección de la propia imagen se refiere, especialmente en el caso de los menores.

EFE
MADRID


Alfonso de Miguel, oficial del grupo, ha manifestado que "diariamente se están conociendo casos" de acercamientos de adultos a menores a través del chat, la mensajería instantánea o los foros.

Tras un contacto paciente, el adulto consigue primero información y después imágenes más o menos eróticas. En algunos casos, luego utiliza esas fotos para chantajear al menor y obtener otras más explícitas e incluso citas.

Uso descuidado

"El uso de cámaras web conectadas a internet se está haciendo con insuficiente cuidado en España, especialmente en el caso de menores. Debemos pensar que una foto en la red puede permanecer de por vida después de difundirse entre muchísimos usuarios", ha comentado Alfonso de Miguel.

Además, el agente destaca la vinculación entre el uso de programas maliciosos para controlar ordenadores ajenos, la pornografía infantil y el robo de imágenes. "Hemos conocido casos de virus troyanos que han entrado en el ordenador de una persona y encendido la cámara web por control remoto", ha relatado.

Muchas chicas desconocían que sus fotos estaban en la red

Según el especialista, han sido muchos los casos de personas --especialmente chicas adolescentes-- que desconocían que sus fotos íntimas estaban disponibles para los usuarios de determinadas páginas pornográficas. En este sentido, resulta fundamental la colaboración ciudadana con las fuerzas de seguridad.

Detrás de este tipo de delitos suele haber personas particulares de muy diversos orígenes y perfiles, pero conectadas entre sí por redes de intercambio de imágenes.

Muchos fraudes

El caso de los fraudes es diferente. Detrás de ellos hay habitualmente bandas organizadas de mayor o menor volumen, pero siempre bien preparadas.

"Existe muchísimo microfraude, es decir, delitos que suponen pérdidas de 200 o 300 euros y que, sumados, alcanzan grandes cifras", ha explicado De Miguel.