El triunfo de la alternativa libre y abierta

Firefox se hace normal

Buenas noticias: el navegador abierto Firefox ya no crece tan deprisa en implantación, ha necesitado una nueva versión para tapar agujeros de seguridad, y se prevé un aumento de las amenazas específicamente dirigidas a atacarlo. Todos los síntomas parecen apuntar a que con 27 millones de descargas, Firefox ya forma parte (minoritaria, pero estable) del paisaje de la Red, hasta tal punto que Microsoft toma medidas. Y todo ello es un triunfo para todos: para la Red, para los usuarios, para Firefox y para Microsoft.

Firefox no es perfecto, como no lo es Thunderbird, ni ninguna otra obra humana. Es ágil y rápido, es cierto, y permite navegar en varios sitios simultáneamente; es bastante resistente a determinados riesgos de seguridad, en especial 'spyware' y virus, y su construcción modular permite añadirle extensiones que hacen posible adaptarlo a las necesidades de cada uno. Es gratis, no lo olvidemos, y su construcción abierta garantiza su presencia y flexibilidad completa en el futuro, además de evitar las sospechas. En pocas palabras, está muy bien. Pero no es perfecto.

Si lo fuese, no vendría tan bien la extensión 'IEview', que permite abrir una página desde Firefox en Explorer, que no olvidemos probablemente sigue instalado en su ordenador, dentro de su sistema operativo.

En efecto, no sólo los creadores de plagas informáticas están empezando a considerarlo digno de su atención según se acerca a la mítica marca del 10% del mercado. No sólo hay páginas web que se niegan a publicar para otro navegador que no sea Explorer. Y no sólo Microsoft se prepara para crear una nueva versión de su navegador, que tenía abandonado desde hace años.

Firefox, pues, tiene inconvenientes, y tendrá más. A pesar de lo cual sigue siendo una muy buena noticia para todos que exista, y que tenga un porcentaje significativo del mercado de navegadores.

De esta forma los creadores de plagas lo tienen más difícil: o crean dos versiones de su 'bicho', o habrá muchos ordenadores inmunes. De esta forma los fabricantes de navegadores tienen competencia, un conocido incentivo para la innovación y limitador de los abusos. De esta forma los creadores de páginas se ven tentados de (o forzados a) usar estándares que todos los navegadores puedan leer, limitando la 'ghettoización' de la Red.

Así que aunque Firefox ya 'sólo' crezca un 15%, y necesite algún parche que otro, y tenga dificultades para entrar en algunos sitios; aunque sólo alcance al 4,5% de los navegantes y esté aún lejos del 10%, es bueno que esté ahí. Es bueno que sea normal, una parte más del ecosistema de la Red. Para quienes lo usamos, y también para quien no lo usa. Anímese; todo son ventajas...

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"Aquel que es cruel con los animales se vuelve tosco en su trato con los hombres. Se puede juzgar el corazón de un hombre por su trato a los animales."
(Inmanuel Kant)