Un perico se había parado en medio de la carretera cuando de pronto, fue atropellado por un motociclista. El motociclista, al ver lo que hizo, se llevó al perico a su casa, le curó las heridad, y lo metió a una jaula y luego volvió a salir.
Cuando el perico despertó en la jaula, se asustó y exclamó:
¡¡Chuleta!! Asesiné al motociclista y ahora estoy preso!!
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