Sin tener ni idea del fondo técnico de encriptado, desencriptado, seguridad etc me da la impresión de que no será tan facil imposibilitar el pirateo con los actuales decodificadores alternativos. Un cambio total de receptores originales es improbable pues supondría una gran inversión para el operador. Todo el margen de maniobra está en las tarjetas y tampoco parece que vayan a cambiarlas de golpe tan facilmente. Creo que seguirán con las mismas tarjetas nagra2 mareando la perdiz. En el mundo de los negocios las cosas no siempre son como parecen, y habría que ver que conclusiones saca la operadora del pirateo, hablando claro: gana o pierde canal digital con el pirateo? en episodios anteriores está claro que ganó, y mucho, cuando la emulación se hacía con tarjeta muchos usuarios decidieron abonarse al paquete mínimo para recibir el receptor y la instalación de forma ventajosa, mientras ponían su tarjeta "b" en sustitucion de la original. La base del negocio está en tener el máximo número de abonados. Contra este descarado aprovechamiento del pirateo de tarjetas por la operadora surgió la emulación por soft sin tarjetas, que ha permitido que mucha gente se instale sus equipos de forma independiente.
En esta situación entran a jugar los fabricantes de decodificadores que empiezan a vender equipos como rosquillas, un buen ejemplo es nuestro TBOSTON que se distribuye a nivel mundial con unas 30 marcas o fachadas. Estos fabricantes suponen un importante potencial para resolver cuanto antes los episodios de oscuridad. Al mismo tiempo mucha gente ha explotado este sistema para vender el trabajo de otros, cobrando unos 40-50 euros por conectar un DB9 y pulsar dos veces el ratón sobre la utilidad de carga del nuevo firm. Esto ocurre porque la gente de la calle adora la ley del mínimo esfuerzo, y los que no ganamos dinero ayudando a amigos y conocidos acabamos hasta los huevos de recibir llamadas y consultas insidiosas de todo tipo hasta el aborrecimiento.
La gente que está al pié del cañon desarrollando soft y estudiando el sistema tiene un gran mérito, a pesar de que para muchos resulte un reto que roza la diversión y el desarrollo personal.
El juego de venta de la cultura no se escapa de la entropía, y el poder necesitará de gran esfuerzo para evitar que reine su orden.
E.M.G.