Un tipo entra a la consulta del dortor Ramirez. El tipo se tambalea, las piernas se le doblan, con mucho esfuerzo se tiene en pie. El doctor está alarmado:
- Dios mío, sientese usted!!! Le ha ocurrido algo???
+ Doctor, hace un tiempo que me siento muy débil. Siempre estoy cansado y no puedo apenas tenerme en pie. Creo que tengo una vida muy agitada sexualmente.
- Cuenteme que hace usted un día cualquiera.
+ Mire, doctor, yo duermo plácidamente con mi mujer, pero a media noche suelo despertarme porque tengo ganas de mear.. cuando vuelvo a la cama y veo mi señora, espléndidamente reposando en la cama, el pirulo se me empina, y no tengo más remedio que despertarla y hacerle el amor 2 o 3 veces.
- Ohhh, señor!!
+ Sí. después, suelo dormir un rato, y cuando suena el despertador, giro la cabeza, me rozo con los preciosos cabellos de mi mujer y no me cabe otra solución que echarle 2 o 3 polvos más....
- Ohhh!!!
+ Sí, doctor. Después nos vamos a la ducha, y claro, mi mujer desnuda me pone a 100 y no me queda otro remedio que polvearla 3 o 4 veces más..... Nos vamos a la cocina a desayunar, y si da la casualidad que se me cae la servilleta y mi mujer se agacha a recogerla, culo en pompa.....3 o 4 más....
+ Después me marcho al trabajo, del que vuelvo para comer.. varias horas sin ver a mi mujer son muchas como para no saludarla con 2 o 3 polvetes.... por la tarde regreso al trabajo, del que vuelvo tarde a cenar... y claro, mi mujer me espera abierta como una flor....3 o 4 más....tras la cena, el postre suelen ser 2 o 3 más... y cuando nos vamos a la cama, no puedo despedir el día si no es con 3 o 4 más....
- Ohhh, señor!!
+ Sí, doctor..... ¿qué opina? ¿usted por qué cree que estoy tan cansado? ¿por los polvos que le echo ami mujer o por las pajas que me hago en el trabajo?