Este es uno que está en la discoteca cuando ve sentada a una mesa una chica preciosa.
Se acerca para intentarsela ligar:
- ¿Bailas?
- No, verás es que no puedo.
- ¿Por qué?
- Es que no tengo piernas
El chico, contrariado, piensa que vaya lástima, con lo buena que está. Pero aun así sigue intentándolo.
- Bueno, pues que te parece si nos vamos de aquí, que está el ambiente muy cargado.
- Bueno. La sube en el coche y la lleva al campo. Aparca y empieza a besarla.
Al rato ya está morcillón y intenta tirarsela, pero se escurria del asiento.
La saca en brazos fuera del coche y la tumba en el capó para proseguir con la faena.
Pero se iba para los lados.
- Joer, pues no hay manera chica.
- Hay que pensar algo... ¿ves esa rama baja que hay en ese árbol? Acércame hasta ella, yo la agarro y asi en el aire lo hacemos.
- Vale.
Y se la tira. Cuando acaba, la recoge y la lleva a casa. Abre las puerta el padre.
- Hombre, que detalle traer a mi hija.
- Es lo mínimo que podía hacer, caballero.
- No se crea, no se cuantas veces he tenido yo que ir a bajarla del árbol.