PON TU "X" A LA IGLESIA
Ha comenzado la campaña de la Declaración de la Renta – del IRPF – que todos los años brinda la oportunidad de contribuir al sostenimiento de la Iglesia Católica a quienes a ella pertenecemos y a los que, sin pertenecer, valoran y estiman lo que realiza. Poner la “crucecita” en la casilla de la Iglesia Católica es un modo sencillo y nada comprometedor de manifestar que somos católicos, y que nos interesa que la institución religiosa, a la que pertenecemos desde el bautismo, pueda subsistir y desarrollar su misión evangelizadora con toda libertad y holgura.
Como es sabido, no se trata de tener que aportar una cantidad de dinero de nuestros haberes; es, sencillamente, marcar con la famosa “crucecita” la casilla destinada a ese fin en el impreso de la “declaración”, salga “positiva” o “negativa”; y Hacienda, sin incrementar el impuesto a ningún declarante, destinará el 0’52 % a lo que se haya marcado en la casilla elegida.
La Iglesia Católica, desde siempre, además de su tarea de atender a quienes requieren sus servicios pastorales, se ha dedicado afanosamente al desarrollo cultural y social de los pueblos y las personas, a la atención material y espiritual de quienes se sienten afectados por la pobreza, la enfermedad, la soledad, la marginación o el abandono, sin tener preferencias con nadie por motivos políticos, religiosos u otros. Y todo a base de los pobres y escasos medios que proceden de las ayudas generosas de sus fieles y, a veces, también de algún simpatizante no católico. La Iglesia, para poder dar, ha tenido necesidad de recibir; y, para recibir, ha tenido que recurrir siempre a la benevolencia de quienes saben que sus aportaciones van a ser bien empleadas.
SALU2.
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[B][COLOR="Blue"]Libertad consiste en decir lo que los demás no quieren oir.[/COLOR][/B]
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