Fenómenos raros los hay, aunque procura darle menos importancia, porque te puedes volver loco... Algunos no tienen explicación y por mucho que lo intentes no sacarás nada en claro.
Hace unos años, días antes de mudarnos de nuestra antigua casa, estábamos en el salón. De pronto, comenzó a oírse un ruido, como si fuese agua cayendo del grifo. Nos acercamos asustados y el grifo de la bañera se había abierto a tope, cayendo agua a raudales sin que nadie lo abriera.
Nos asustamos un montón, y a partir de ese momento contamos los segundos que quedaban para salir de aquella casa... menos mal que ya estábamos en fase de mudanza con un pie fuera de ahí.
|