Profesión
Una joven se casó con un hombre por correspondencia y en la primera noche de la luna de miel juntos, después de que se lavara las manos para meterse en la cama, ella le dijo:
- Nunca me lo habías dicho en tus cartas, pero estoy segura que eres doctor.
- ¿Cómo lo has adivinado??
- Por la manera en que te has lavado las manos.
El hombre se quedó muy sorprendido. Hicieron el amor y al acabar, ella le comentó:
- Eres doctor, pero también he adivinado tu especialidad: eres anestesista.
- ¡No me lo puedo creer! ¿cómo lo has sabido?
- Porque no me he enterado de nada.
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