En Las Vegas
Un jugador le cuenta a su amigo sobre su primer visita a Las Vegas y sobre lo mucho que le costó dormir en aquella oportunidad:
- Fui despertado a la una, a las dos, a las cuatro de la mañana por una corista borracha que gritaba como loca y golpeaba a mi puerta.
- Eso es terrible! -exclamó el amigo-. Cómo dormir en una situación así...!
- A las cinco de la mañana finalmente, tuve que dejarla salir...
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