Paracaidista
Los reclutas paracaidistas en su primer salto. Va uno, se tira, y con tan mala suerte que la anilla se rompe sin que se abra el paracaídas. El sargento grita desde el avión:
- ¡Tira de la anilla de emergencia, desgraciado!
- ¡¿Y donde está?!
- ¡Por donde los huevos!
El tipo desesperado se echa las manos al cuello y dice: - ¡No la encuentro, no la encuentro!
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