Alonso: "Siempre hay ansias renovadas"

Sobre la primera carrera de la temporada en Australia indicó que "siempre hay ansias renovadas". Aseguró que este año están "a tope" y han preparado el invierno "mejor que nunca".

Fernando Alonso (Renault) ha sido cauto sobre sus posibilidades de conseguir el tercer título mundial de Fórmula 1 en la presente temporada y ha comentado que con tantos cambios es imposible predecir lo que puede pasar.

"Ahora mismo es imposible predecir lo que puede pasar en este campeonato. Está tan abierto y hay tantas dudas sobre tantas cosas y cuán rápido son los equipos, que podemos hablar de un abanico de diez o doce pilotos que pueden ganar esta carrera, sin exagerar, algo que no había pasado antes", comentó Alonso.

"Esto es bueno por una parte", añadió, "pero malo por otra. Aunque nosotros nos veamos fuertes y pensemos que podemos hacer un buen campeonato, sabemos que no vamos a tener que luchar con un equipo a brazo partido, ni con dos, tenemos que ganarle a cinco o seis equipos a la vez y eso complica las cosas, a la vez que ofrece mas espectáculo a la hora de pronosticar quién puede ser campeón o cuántas son tus opciones".

Sobre esta primera carrera de la temporada indicó que "siempre hay ansias renovadas".

"Incluso el año pasado, que sabíamos que no teníamos nada que hacer, llegamos aquí y parece que te sube la moral, te motivas más porque estás otra vez en Australia, comienzas otro campeonato. Luego en carrera nunca se sabe. Siempre en Australia estás al cien por cien", apuntó.

Alonso aseguró que este año están "a tope" y han preparado el invierno "mejor que nunca".

"Hemos hecho los deberes mejor que nunca y ahora llega la hora de la verdad para ver dónde estamos. La llave del campeonato está en introducir cosas nuevas en cada carrera y eso va a ser la clave", destacó.

"El coche mas rápido puede ganar aquí, sí, pero a lo largo de las dieciocho carreras hay que tener una continuidad y un desarrollo mejor que el de nuestros rivales", añadió.

La prohibición de realizar pruebas hasta el año que viene no supone a su juicio un problema para mejorar el coche: "El año pasado cuando teníamos un morro nuevo lo desarrollaban en el túnel de viento, lo poníamos en el coche e iba mucho mejor", recordó.

"Lo que decía el túnel del viento era luego lo que decía el coche y este año si para Barcelona tenemos un nuevo alerón, aunque no haya habido entrenamientos, lo vamos a poner el viernes y estamos seguros que va a ir mejor, así que hay que introducir piezas continuamente", argumentó.
Del KERS que utilizará Renault en esta carrera, señaló Fernando Alonso que creen "que en la salida va a dar ventaja, porque cuando metas segunda o tercera, cuando puedas ya pulsar el botón para que no patinen las ruedas, puedes ganar algún metro de distancia".

"Lo que ocurre aquí en Australia es que la recta de salida es bastante corta, así que esa ventaja la veremos más en Malasia que aquí en Australia y en condiciones de carrera habrá que ver, peleando con algún otro coche, cuánto te ayuda el KERS a la hora del adelantamiento", añadió

En cambio, en el tiempo por vuelta piensan que no aportará nada.

"Es un sistema que te hace ganar en las rectas cuando pulsas el botón y te hace perder en las curvas, porque llevas el lastre en el centro y el centro de gravedad está también un poco más alto que en un coche sin KERS", comentó.

Alonso cree que para esta carrera los Brawn GP son los favoritos: "Es el coche más rápido y se ha mostrado como el más completo. La aerodinámica está muy cuidada, es un coche más avanzado que ninguno, tiene uno de los mejores motores, el Mercedes. Todo ha ido a la perfección para ellos a pesar de haber empezado muy tarde y son los favoritos a día de hoy", afirmó.


[B]Fernando Alonso: "Me quedan siete u ocho años en la Fórmula 1 y al menos un título más"[/B]

La otra noche en Melbourne, el portero de un casino trató a Fernando Alonso (Oviedo, 29 de julio de 1981) como lo que es: un tipo normal. Famoso y multimillonario, pero normal en su conducta de cada día. No reconoció al doble campeón del mundo y le impidió el acceso al recinto pensando que era menor de edad. «El documento de identidad», ordenó. Ahora que es uno de los veteranos de la Fórmula 1 a sus 27 años, Alonso sonrió ufano porque un desconocido le había confundido con un adolescente sin permiso de sus padres para jugarse unos dólares en el black jack.


Sin suerte en el juego, pero revitalizado por la ofuscación del conserje, el piloto español concedió ayer a ABC la primera entrevista de la temporada a un medio impreso. Pantalones pirata azul marino, camiseta oficial del equipo Renault y barba de tres días. Va a arrancar el Mundial de Fórmula 1 y Fernando Alonso acude a la cita en el campamento de su equipo con el mismo buen ánimo de siempre. El espíritu de gladiador nunca le falta al tipo que cambió la historia. La Fórmula 1 nació con él en España y con él sigue activa y pujante.



—A unas horas de que comience el Mundial, ¿qué hay de nuevo?

—Pocas novedades. Todo lo que he comentado durante el invierno es lo que hay. Tengo mucha ilusión y estoy más motivado que nunca por intentar ganar el Mundial. Tanto el objetivo del equipo como el mío es el mismo: luchar por ganar. Sabemos que el coche responde bien y que es competitivo, cosa que el año pasado no sucedía.



—¿Le quedan muchos sueños en la Fórmula 1?

—Sí. Un deportista siempre debe tener motivaciones, sueños por cumplir.



—¿Y por dónde pasan este año?

—Quiero ganar otro título mundial. Lo dije cuando conquisté el segundo: llegar al tercero era un sueño porque hasta ahí llegó uno de mis ídolos de pequeño, Ayrton Senna. Siempre quise ganar un Mundial y, cuando logré el segundo, me tracé la meta del tercero por Senna.



—Ya es un veterano en la parrilla. ¿Cada primavera es más difícil por eso?

—Estoy en la mitad del pelotón en cuanto a edad... Me voy a quedar siete u ocho años todavía en la Fórmula 1 y tengo tiempo para volver a ganar. Esto es importante, porque quiero ganar de nuevo con Renault. Me gustaría volver a tener éxito, sobre todo porque no me gusta perder. Todos los años salgo con el mismo objetivo, pero no veo que esta temporada sea más importante por algún aspecto especial.



—¿De dónde proviene esa corriente de optimismo que transmite este año?

—Terminamos muy fuertes el año pasado, con una inercia muy positiva, sumando muchos puntos en las últimas carreras. Los datos del túnel del viento han funcionado en el invierno. Y me veo competitivo para intentar volver a ganar. El cuerpo me está pidiendo ganar otra vez.



—Suele fallar poco en los pronósticos.

—Veo una diferencia importante. El año pasado el equipo no tenía confianza en lo que podía hacer, y este año sí la tiene.



—¿Quién es su favorito para el Mundial?

—Es difícil decirlo hoy. Está muy abierto y para esta primera carrera hay diez o doce pilotos con posibilidades de ganar. Tal vez Brawn, Toyota, BMW o Ferrari tengan más opciones. Si hay que mencionar un nombre, diría Ferrari. Tienen un buen coche para empezar el año y conocemos la capacidad de evolución de este equipo.



—¿Ha olvidado por completo su paso por McLaren?

—No tengo necesidad de olvidar nada. Recuerdo muy buenos momentos en McLaren, aprendí cosas muy valiosas... Es un gran equipo, con una enorme capacidad para desarrollar los coches, para realizar la puesta a punto y crecí muchos escalones como piloto.



—¿Cuáles son esos buenos recuerdos?

—Yo estaba en Renault y trabajaba con un equipo humano que tiene un sentido del trabajo. En McLaren aprendí una nueva filosofía, conocí gente con diferentes puntos de vista y empecé a conducir de otra manera. Todo esto fue muy bueno para mí y me hizo mejor piloto.



—Sin embargo, el público español no olvida a Hamilton. ¿Cómo es ese triángulo de relaciones entre usted, el inglés y el aficionado?

—Mi relación es la misma que cuando estaba con él en McLaren. Nos respetamos, pero no somos amigos. No tengo ningún problema con él. Cuando estaba en McLaren, los problemas llegaron por los jefes, porque tenían otra mentalidad respecto a este deporte.



—La gente en España no traga a Hamilton...

—Desafortunadamente, la situación siempre ha sido, como diría..., confusa. La gente leyó que había una confrontación permanente Hamilton-Alonso, Alonso-Hamilton, y no fue verdad. Cuando fui a Jerez a los últimos entrenamientos, por ejemplo, se vendió en la tele que había una gran batalla entre Hamilton y Alonso, y no era eso. Sólo eran unos ensayos. En España no gusta Hamilton porque la Prensa contaminó la relación.



—¿Se puede ser amigo de un piloto de Fórmula 1?

—Es difícil ser amigo de otro piloto porque los dos luchamos por lo mismo. Puede haber un enorme respeto, pero es imposible que los pilotos seamos amigos. La Fórmula 1 es un deporte extremadamente competitivo. Trabajas para un equipo, pero es un deporte que promueve el individualismo. Cuando luchas contra alguien en la pista, aunque lo aprecies y tengas una muy buena relación con él, terminas odiándolo un poco cuando estás en el coche.



—Flavio Briatore ha dicho que han pactado una rebaja de su sueldo por la crisis económica. ¿Es cierto?

—No se tiene que creer todo lo que se lee por ahí... A veces se dan varias cifras, sobre lo que gano, lo que me recortan y qué me queda y no se acierta ni una. Nunca hablo de mi sueldo y no tengo nada que decir ahora tampoco.



—Hay crisis para todos...

—Los pilotos somos plenamente conscientes de la situación. Sabemos que no podemos pilotar sin escuderías. Apoyamos completamente las decisiones de la asociación de equipos en todo lo que haga.



—Ahora los equipos parecen más unidos que nunca.

—Sí, parece que van por el mismo camino. En todas las reuniones están buscando soluciones para el futuro y los pilotos estamos de acuerdo en las decisiones que han tomado y seguramente en las que tomarán.



—¿Qué haría para fomentar un mejor espectáculo en la Fórmula 1?

—De momento, apoyar las determinaciones que adopten los equipos. Es sólo mi opinión y otro piloto puede pensar lo contrario. Quieren un mejor espectáculo y mantener vivo este deporte sin gastar mucho más, sin estar cambiando las reglas cada día. Todos necesitamos escuchar a los equipos.



—Ecclestone quiere que ustedes, los pilotos, sean menos divos y más cercanos al público...

—No creo que el problema de la Fórmula 1 sea ese. Necesitamos una continuidad en las reglas, no cambios cada año que confunden al aficionado. Mejorar el show es difícil cuando los tres últimos títulos se han decidido en la última carrera. Los problemas son otros: cambios constantes de normas, extrañas interpretaciones de las reglas. Eso es lo que daña la imagen de la F-1.



—¿Cuándo fue la última vez que perdió los nervios en una derrota?

—Ja, ja, ja. No recuerdo bien. Es difícil. A ver, un momento. No, no. Si soy muy tranquilo compitiendo... Ya, ya me acuerdo. Este invierno, en un partido de tenis con un amigo, lancé la raqueta al suelo después de un punto que fallé.



—¿Qué es el coche para usted, una pieza de carbono, un amigo, un instrumento?

—Para mí el coche es el equipo. Cuando me siento al volante, pienso en la gente que está trabajando a mi lado. No es una pieza de carbono o de otro metal, tampoco el resultado de un grupo de ingenieros. El coche son los muchachos, mecánicos, ingenieros, compañeros.



—¿Y cuando está en la pista, también?

—Lo mismo. Es una parte más del equipo.



—¿Quién es su mejor amigo?

—En Oviedo tengo dos o tres amigos, los mismos de siempre, los que iban conmigo a la escuela.



—Sabemos que no le gusta la fabada, que es un devoto del ciclismo, que no es noctámbulo, que practica cualquier deporte. ¿Queda mucho por saber de usted?

—No lo sé... ¿Algo nuevo? Déjeme pensar. Bueno, siempre me ha gustado componer canciones en un programa de ordenador.



—¿Canciones para Raquel (su mujer)?

—Nooooo. Me gustaba componer mucho antes de conocerla. Si quiere un cd, se lo grabo....



—¿Y las letras?

—De momento, compongo sin letras. Sólo la música.



—¿A qué tiene más miedo, a un accidente o a una traición?

—A una traición. A un accidente no puedes tener miedo.



—¿Pasa más tiempo solo o acompañado?

—Solo.



—¿Por qué cosas pelea en la vida?

—Cosas normales, como las de cualquier persona. Vivir tranquilo, disfrutar de la vida, salud para mi familia.



—¿Un hijo, tal vez?

—Me gustaría, pero eso no lo interpreto como un sueño. Ese tipo de cosas se pueden planificar, ¿no? En el futuro, seguro que lo tengo.



—¿Por qué es el primer favorito en las apuestas si no tiene el mejor coche?

—También a mí me sorprende...





«Agradezco que no me pregunte por Ferrari»

Se ha empeñado tanto en su penúltima batalla, ha sido tan elocuente en su argumentación y también tan tozudo en su manera de entender su profesión que Fernando Alonso va ganando pequeñas guerras. Esta temporada ya advirtió en varias ocasiones que agradecería que no le preguntasen por Ferrari, toda vez, asegura, que no ha firmado ningún contrato ni llegado a ningún acuerdo con la escudería del «cavallino rampante». Varias veces, a lo largo de este invierno huérfano de noticias en la Fórmula 1, se ha dado por hecho que Fernando Alonso ya estaba vestido de rojo Ferrari y encaramado al volante de uno de sus bólidos. La realidad, sin embargo, no apunta en esa dirección. El ovetense conduce para Renault y tanto Raikkonen como Massa tienen contrato hasta finales de 2010. Alonso recela casi siempre y por sistema de los medios de comunicación, pero es posible hacer una entrevista sin preguntarle por Ferrari. «Se lo agradezco», admitió.





[B]Presentan una protesta formal contra Brawn, Toyota y Williams [/B]

Ferrari, BMW, Renault y Red Bull han presentado una protesta contra la legalidad de los Brawn, Toyota y Williams por entender que los difusores utilizados por estos equipos vulneran el reglamento. Los reclamantes entienden que el reglamento limita el tamaño delos difusores y estos equipos han utilizado partes de la carrocería para poder aumentar la superficie de los mismos

La protesta se produjo inmediatamente después de que los comisarios técnicos declararan a los tres equipos incriminados -Brawn, Toyota y Williams- aptos para poder tomar parte en el G.P. de Australia.

Los reclamantes entienden que el reglamento de la F-1 limita la superficie útil de los difusores y que tanto Brawn como Toyota y Williams han aprovechado partes de la carrocería para aumentar la superficie de los difusores.

Que los comisarios declararían que los tres coches objeto de protesta conformes parecía claro después de que Charlie Whitting, delegado técnico de la FIA declarara que aprovechaban una laguna del reglamento.

Que la protesta sería presentada también estaba cantado por las declaraciones de los restantes equipos y por la necesidad que tienen todos de que se aclare la norma.

Los comisarios deportivos deben decidir sobre la protesta antes del inicio de los ensayos, a mediodía del viernes, hora local. Sea cual sea la decisión, la parte "perdedora" tendrá la oportunidad de elevar recurso de apelación ante el Tribunal de la FIA. La Federación quisiera que todo quede clarificado antes del GP de Malasia, pese a la premura de tiempo.



[B]Los comisarios dan el ok definitivo a Brawn, Toyota y Williams[/B]

Los comisarios han dado el OK a los difusores, de Brawn GP, Williams y Toyota despúes de pasar un primer escrutinio que se vio alterado por la protesta y denuncia de Renault, Ferrari y Red Bull. Los tres equipos denunciados fueron llamados a declarar ante dirección de carrera y finalmente, tras escuchar sus alegaciones, los tres comisarios de la carrera han declarado legales a los coches de la polémica.

an sido más de cuatro horas de deliveraciones, presentaciones y charlas, pero parecía claro que tres comisarios no iban a contradecir a su jefe, Charlie Withing: los coches son legales, según un comunicado de la FIA.

Se espera que los equipos aleguen contra esta decisión lo que derivará en una audiencia en la Corte de Apelación de la FIA en próximos días, después del Gran Premio de Malasia ya que antes es imposible. Por tanto los resultados y los tres equipos corren bajo apelación tanto en esta carrera como previsiblemente en la siguiente, y los resultados obtenidos están en el aire.



[B]Arranca la fórmula 1 más cara[/B]

Las autonómicas catalana y balear compartirán derechos con La Sexta

La Sexta da este domingo el pistoletazo de salida al Mundial de Automovilismo con el Gran Premio de Australia. La cadena se vuelca en la cobertura de un deporte que hasta la temporada pasada estaba en manos de Telecinco. La Sexta se hizo con los derechos televisivos para las próximas cinco temporadas después de comprar los derechos a la productora catalana Mediapro, socio de Imagina, grupo que participa a través de GAMP en el accionariado de La Sexta. Según fuentes del sector audiovisual la cadena habría pagado un total de 200 millones euros por las cinco temporadas -de 2009 a 2013-, un precio muy superior a los 15 millones por año que Paolo Vasile, consejero delegado de Telecinco, consideró "razonable para ser rentable en la actualidad".
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Para hacer frente a la factura, La Sexta ha intentado contar con el apoyo financiero de algunas televisiones autonómicas, alimentadas con dinero público. De momento, compartirá las imágenes con la catalana TV-3, que adquirió los derechos directamente al patrón de la F-1, Bernie Ecclestone, antes de los acuerdos de La Sexta, y la balear IB3. En el caso de TV-3, su afición al automovilismo es histórica y lleva ya 12 años metida de lleno en el circo de las cuatro ruedas.

"Hemos trasladado la misma fórmula de la Liga de fútbol para compartir los altos costes de este evento", comenta una portavoz de La Sexta. Las retransmisiones del partido de los sábados de las 22.00 se ven simultáneamente en esa cadena y en otras siete autonómicas (Canal 9, TVG, TV-3, 7 Región de Murcia, Aragón Televisión, TV Canaria e IB3).

Según La Sexta, hasta ahora sólo IB3 se ha apuntado a este modelo de explotación. La cadena pública balear pagará alrededor de 12 millones de euros (360 euros por minuto) por las cinco temporadas, según fuentes del ente público. Otras autonómicas, que habían mostrado inicialmente su disposición a ofrecer la fórmula 1, han dado marcha atrás "por ajustes presupuestarios".

Durante los cinco años que la fórmula 1 ha sido retransmitida por Telecinco, las audiencias pasaron de 2,7 millones de personas (2004) a 4,1 (2008). La carrera más vista fue el Gran Premio de Brasil de 2006, cuando 8.620.000 aficionados siguieron la victoria en el Mundial de Fernando Alonso, el verdadero gran motor de este deporte.


[B]La Fórmula 1 pierde en gran medida el negocio de los palcos vips[/B]

La necesidad de recortar costes pasa factura no sólo a las escuderías de la Fórmula 1 o a las cadenas de TV que ven cómo ingresan menos por publicidad por retransmitir las carreras. Los negocios atípicos de la organización también se ven afectados.

La contratación de palcos vips por parte de las empresas para que puedan agasajar a los clientes llegan a caer hasta un 80% en algunas carreras como la que se celebrará en el circuito barcelonés de Montmeló el próximo 10 de mayo, según informaron agencias de viajes consultadas por Bloomberg. Una entrada de este tipo puede llegar a costar unos 3.000 euros. Esta línea de ingresos reportó poco más de 100 millones de euros de los más de 900 millones que facturó la Fórmula 1 en 2007.

La crisis internacional, de esta manera, puede afectar al retorno de la inversión de 2.500 millones de dólares (1.845 millones de euros) realizada en 2006 por el fondo de capital riesgo CVC Capital Partners para hacerse con la participación mayoritaria del circuito que controlaba el banco JPMorgan. El responsable ejecutivo del circuito (y accionista minoritario), Bernie Ecclestone, prevé que los ingresos sufran una leve variación este año tras subir un 42% entre 2003 y 2006. Para llevar a cabo la compra, CVC tomó un préstamo que deberá devolver en el ejercicio 2014.

Rebajas

No será CVC la única empresa que sufra las consecuencias de la ralentización económica. Después de la marcha de Honda, otras escuderías han tenido que rebajar sus presupuestos: Toyota lo bajó de 390 millones a 250; McLaren, de 390 a 240; Ferrari, de 365 a 230; BMW pasa de 290 millones a 240; Renault la reducirá de 280 hasta unos 170; Red Bull baja de 200 a 160 y Williams de 175 a 150 millones, según datos de El País. Sólo Force India y Toro Rosso han incrementado su aportación económica y la han situado en 130 millones.

En todo caso, las principales escuderías, con Renault a la cabeza, aspiran a lograr más dinero por competir . Los equipos se llevan actualmente el 50% de los ingresos que genera la competición, pero aseguran que necesitan más dinero para que les resulte rentable participar. Si no, está la amenaza que ya han esgrimido en repetidas ocasiones: crear una competición paralela una vez finalice el pacto de concordia que les une a la empresa de CVC y Ecclestone.





[B]Jaime Alguersuari rechazó ser piloto reserva de Red Bull[/B]

Una de las grandes incógnitas que inmediatamente me asaltó cuando oí que Brendon Hartley sería esta temporada piloto reserva de Red Bull y Toro Rosso, fue precisamente qué había pasado con Jaime Alguersuari, campeón de la F3 británica la temporada pasada, en la que Hartley también participaba, y con un año más de antigüedad en el Red Bull Junior Team que el neozenlandés.

Pregunté a diversos compañeros en la sala de prensa del Circuit de Catalunya durante los últimos test de la F1, pero nadie sabía nada al respecto. Para mi tranquilidad, esta semana se ha conocido que la primera opción para ocupar esta plaza siempre fue Jaime Alguersuari, por delante de Brendon Hartley y de la tercera opción, que al final ha sido la escogida: David Coulthard.

El puesto fue ofrecido a Jaime Alguersuari el pasado mes de febrero, pero Jaime no quería tirar su impresionante cartel de futura estrella por la borda, en el caso de haber tenido que subirse a un monoplaza de F1 para disputar un Gran Premio sin el tiempo de test que precisa todo debutante. Cosas de las restricciones de test privados.

Todo sea dicho, la superlicencia de Brendon Hartley todavía no ha sido concedida por la FIA, y por eso se ha tenido que tirar de David Coulthard, mientras que Jaime la tiene por haber vencido la F3 británica en 2008. Me alegra saber que Jaime Alguersuari sigue siendo hoy por hoy el piloto referencia del Red Bull Junior Team, y que cuide con tantísima cabeza su carrera deportiva. Muchos hubieran hecho cualquier locura por subirse cuanto antes a un F1, y la historia nos demuestra que eso nunca acaba de funcionar como toca.