En Mayo de 2007, en las instalaciones de un criadero de aves en Metepec, los trabajadores de la finca atrapan, en una trampa para ratas, una misteriosa criatura de apenas 30 centímetros de altura. Marco Antonio Salazar veterinario del recinto declaraba que “he visto toda clase de animales, no se que será”, añadiendo que era carnívoro, poseía músculos y un cerebro desarrollado. Francisco García, trabajador del criadero, comentaba a la prensa qué, en otra ocasión, había visto merodeando por la zona un humanoide parecido al capturado de unos 70 centímetros de alto junto a la puerta.

El pequeño ser atrapado vivió unas 30 horas hasta que, tras ser sumergido en repetidas ocasiones en el agua, acabó falleciendo ahogado. Momentos después fue introducido en un líquido para curtir pieles. Se da la circunstancia que el señor Mario Moreno López, dueño de la explotación es asesinado en el interior de su auto en junio de 2007, su cadáver fue carbonizado.

Posteriormente el programa “Monster Quest” del célebre canal de documentales History Chanel se interesa en el incidente. Pese a que en un principio se muestran escépticos y cautos ante la naturaleza de la criatura, tras acudir la capital mexicana que es “algo raro”, “no es un fraude” y que lo análisis aseveran que es un “ser real”. Además de sentirse abrumados por la calidad de la investigación realizada por el equipo de Jaime Maussan, descartan que pueda tratarse de un tipo de mono.

Para los escépticos el asunto esta claro y se trata del [COLOR="Blue"]cadáver de un mono ardilla (Saimiri)[/COLOR]. Sin embargo existen controversias en torno a los resultados obtenidos en diferentes laboratorios, incluidos algunos estudios realizados en universidades españolas que podrían arrojar lagunas sobre ésta tesis. El caso está abierto a la espera de los resultados finales.

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