El cura
Va un cura conduciendo hacia su parroquia,
cuando se encuentra con una monja haciendo autostop,
para el el cura el coche y le dice
Hermana, si quiere puedo acercarla al convento.
La monja se sube al coche y se sienta en la parte delantera.
Cruza las piernas, y el hábito se le abre un poquito,
dejando a la vista parte de sus piernas.
El sacerdote mira de reojo y sigue conduciendo,
pero tras un par de kilómetros no puede contenerse
y acaricia la pierna de la monja.
Padre, acuérdese del Salmo 149, dice la monja.
Disculpe Hermana, contesta el sacerdote avergonzado.
Unos minutos mas tarde el cura vuelve a las andadas y
echar de nuevo otra vez mano a las piernas de la monja
y ella le vuelve a decir.
Padre, por favor, acuérdese del Salmo 149.
Lo siento hija, pero la carne es débil, discúlpeme.
Minutos despues el cura deja a la monja en su convento
y cuando llega a su parroquia corre rápidamente hacia su Biblia,
nervioso busca el Salmo 149 y allí lee.
" Seguid buscando y allí arriba encontrareis la Gloria".
__________________ Saludos desde el Sur de la Peninsula Iberica
Sonríe siempre que alguien siempre lo necesitará
|