Ayer algunos aficionados culés brindaron una cacerolada en la madrugada delante del hotel de Inter. Tenemos aquí la primera consecuencia de las declaraciones del entorno barcelonista calentando más de lo debido el partido. Esperemos que esta noche la cosa no vaya a peor.

La verdad es que resulta un tanto casposo tener que recurrir a estas artimañas de no dejar dormir al equipo contrario, sobre todo para un club que se precia de ser el mejom del mundo ...

Todo esto no tendría más trascendencia (se trataba de unas decenas de aficionados), si la prensa culé o el propio Barça hubiera denunciado el hecho, pero al respecto lo único que podemos leer hoy por ejemplo en Sport es: "La afición ya empezó ayer a animar" ... sin comentarios.

Saludos.

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