qué bonito Voyager.
Hace años (ya por desgracia no me queda constancia, pero imagino que habrán fallecido),
cada Semana Santa y Feria de Sevilla venían a disfrutar de nuestas fiestas primaverales un matrimonio octogenario, con sus cámaras de video y fotos, los últimos años ella también con una silla de ruedas, pero cada año con el mismo empeño, la misma ilusión por vivir, siempre de la mano los dos para no perderse un detalle y disfrutar lo que les quedara de vida como una sola persona, aunque fueran dos. Eso es amor, otras cosas se llamarán de otra manera, tendrán otras definiciones, pero eso, después de 65 años juntos, eso es amor y no tiene precio ni puede nadie comprarlo. Mi más sincera enhorabuena a la pareja de la foto, y como nó, al fotógrafo que ha podido captar con suma delicadeza tan bonito momento.
__________________ volando voy... volando vengo
Siempre aprendiendo
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