Otro al carro!!
Pues me parece que yo también me apunto a la lista. Os cuento que yo soy fumador convencido, y disfruto fumando; aunque también soy plenamente consciente de tooodos sus perjuicios.
Pero llega Navidad y el típico resfriadillo t0nto que se complica: empieza por los moquillos de la tocha y va bajando hasta los pulmones. Aquello parecía la orquesta de Duke Ellington, con tanto pito sonando!! Pues, con la tontería, a urgencias de cabeza porque me asfixiaba.
Hoy ya me encuentro mejor (al menos, puedo respirar sin agotarme), pero lo he pasado fatal...
Así que llevo desde Navidad sin fumar y, por suerte, aún no he sufrido el mono. Imagino que no tengo todavía los bronquios para monos, pero que muy pronto empezaré a subirme por las paredes. Cuando llegue el momento, espero echarle un par y aguantar como un campeón.
Ya os iré contando...
Saludos, familia!
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