La sueca.
Una sueca muy linda que termina sus vacaciones en el Caribe, se sube al avión, se sienta al lado de otra mujer y exclama:
- ¡Uf, al fin juntas!
Le dice la otra:
- Pero, oiga, por quién me toma?
- Disculpe, - contesta la sueca, - pero le hablo a mis piernas...
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