No debemos juzgar a un árbol o a una persona teniendo sólo en cuenta una parte de su existencia. De la misma manera, no podemos darnos por vencidos en el invierno, ya que eso no nos dejará ver las promesas de la primavera, ni la belleza del verano y la satisfacción del otoño. Los árboles y las personas somos como las cuatro estaciones que no todas son iguales.
Muy buenos días a tod@s ustedes.
Sr. andorrilla, salud y saludos.
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