Chistes de suegras
Un hombre fue al entierro de su suegra bien borracho.
Esa noche después del sepulcro volvió al cementerio todavía más borracho a buscar la tumba de su suegra. Al rato escuchó una voz que provenía de la tumba de la vieja y vió una mano que hacia un esfuerzo para salir de la tierra, la voz decía:
- Sáquenme de aquí...sáquenme que estoy viva!!!
El hombre, borracho y preocupado, tapa la mano de la vieja con el pie y le dice:
- ¿Viva? .. ¡lo que está es mal enterrada!!
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