El parto no duele

En una maternidad han comprado una máquina milagrosa para ayudar a las mujeres en el parto compartiendo el dolor con el padre.
Llega una pareja a la maternidad, ella a punto de dar a luz, y el médico les comenta:
–Miren, el hospital acaba de comprar una máquina maravillosa, aún en fase experimental, que ayuda a la mujer en el parto derivando parte del dolor al padre. Desearían probar la máquina...???
–Claro –contestan los dos al unísono.
–Bien, pues la esposa que se ponga en la cama y el marido si quiere grabar el parto, adelante. De momento, al estar la máquina en fase experimental vamos a poner el dolor del padre solo al diez por ciento...
Empieza el parto y dice él:
–Doctor, mire, no siento absolutamente nada. Si quiere, puede aumentar el dolor.
–De acuerdo, pasamos al veinte por ciento...
La mujer sigue de parto y él sigue sin sentir nada.
–Doctor, de verdad que no siento absolutmente nada. Puede poner el dolor más fuerte.
–Vale. Pasamos al cincuenta por ciento.
La mujer siente, de inmediato, un enorme alivio en los dolores pero él sigue diciendo que no siente absolutamente nada...
–Que flojas son las mujeres...!!! Doctor ponga la máquina al cien por cien del dolor para mi.
Así lo hace éste, la mujer deja de sentir el más mínimo dolor y el parto termina sin más contratiempo.
–De verdad –dice el marido– yo pensaba que esto del parto era verdaderamente doloroso pero aún con el dolor al cien por cien para mi, no he sentido absolutamente nada...
Así que, terminado el parto ambos, orgullosos, se van a casa con su recién nacido.
Y, al llegar, se encuentran al butanero muerto en la puerta de la casa, con el cuerpo retorcido y un rictus de dolor salvaje en la cara...