Una mujer de unos treinta años, caminaba por la calle con un pecho al aire.
Pasa por el lado de un puritano y éste le dice:
-¡Pero que poca vergüenza! ¿Adonde ve usted con un pecho al aire?
Ella se mira el pecho, se hecha mano a la cabeza y dice:
-¡Ostias! ¡Me he dejado al niño, en el metro!
Última edición por Moliner; 05/11/2015 a las 09:59.
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