El Fantasma de los Cuernos Bien Puestos...


Un hombre llega más temprano que de costumbre a su casa, y cuando entra a la alcoba, encuentra a su mujer sin ropa, sudando copiosamente, y con el pelo todo alborotado.
—Por Dios... ¿qué te pasa ? —Pregunta muy preocupado.
—Es que... acabo de tener un ataque al corazón... —Contesta ella muy agitada.
—Voy a llamar un médico inmediatamente, procura tranquilizarte...
Cuando el hombre sale a hacer la llamada se encuentra con su hijo pequeño, quien cogiendole por el brazo, muy asustado, en voz baja le dice:
—Papi, papi... hay un fantasma en el armario... hay un fantasma en el armario...
—Hijito; los fantasmas no existen. De donde sacas eso de que hay uno en esta casa...
—El mismo fantasma me lo dijo, cuando yo trate de abrir el armario...
El hombre se regresa a la habitación para demostrarle al niño que no hay fantasmas, pero al abrir la puerta del armario, encuentra a su mejor amigo, completamente desnudo, escondido allí.
Invadido por la ira y por el más intenso dolor, el padre del niño grita desesperado:
—¡Eres un mal amigo, desleal, traidor, canalla, eres el peor amigo que he tenido! ¡¡¡¡ Mi mujer muriéndose del corazón, y tú andas por ahí, asustando a mi hijo con los fantasmas !!!!.

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