Sr. Pepeala, no puede haber perdido mi correo porque no recuerdo habérselo mandado. No acostumbro a dar mi correo a nadie.
La información la mando al buzón privado.
Sr. Dalfis, ruego me disculpe. Ayer le mandé la información pero, por error, lo hice a un nombre muy parecido al de usted.
Acabo de enviársela, ahora mismo.
Aprovecho para pedir disculpas a la persona a quién mande, erróneamente, la información.
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