En todo caso, uniéndome a todo lo dicho, no debemos olvidar que nosotros utilizamos rotores y actuadores domésticos, que, por tanto, son fácilmente afectados en los días de fuertes vientos.

Bien está que, dentro de estas limitaciones, intentemos buscar los mejores motores de este tipo para resistir el viento, mantener el ajuste de la antena y alargar la vida útil del motor.

Pero, sin duda, la mejor defensa frente al viento es, si lo permite el emplazamiento, que la antena esté lo más protegida y, a la vez, que tenga despejado el horizonte en toda la visibilidad de la órbita de Clarke.

Por poner un ejemplo, recuerdo la instalación de un amigo que tenía la caseta del ascensor orientada perfectamente al Sur, protegida por un saliente a unos tres metros de altura y, por los lados, por un antepecho de más de metro y medio de alto, habiendo suficiente distancia para colocarla casi a ras de suelo.

Sin perjuicio de que rara vez se den circunstancias tan favorables, sí es importante que, antes de proceder a la instalación, elijamos cuidadosamente el emplazamiento, en función de la visibilidad, protección y facilidad de acceso para el montaje.

Por último, lo normal es que, tras días de muy fuerte viento, haya que retocar el ajuste para algún satélite de difícil recepción.

Saludos.