El Ibex-35 llegó a perder ayer [B]dia 16[/B] un 4% y bajó hasta niveles de mediados de 2006

La Bolsa española vivió ayer una jornada de pánico debido a la suspensión de pagos de Martinsa-Fadesa. Las constructoras y los bancos fueron los principales damnificados de una sesión en la que el Ibex-35 llegó a perder un 4%, aunque al final cerró con una caída del 2,55% en los 11.151 puntos, el nivel más bajo desde junio de 2006.

La crisis de Martinsa hizo temer a los inversores que otras empresas del sector fuertemente endeudadas, y los bancos que les han prestado dinero, también se vieran afectadas en el futuro por una situación de insolvencia.

En el resto de Europa, el miedo a nuevas quiebras entre las sociedades estadounidenses especializadas en hipotecas hizo temblar los parqués, que terminaron en rojo. El euro llegó a cotizar en los 1,6 dólares, lo que hizo que mucho dinero buscara refugio en las materias primas con el consiguiente repunte del precio del petróleo.

El euro llegó a cotizar en los 1,6 dólares, lo que hizo que mucho dinero buscara refugio en las materias primas

La compañía más afectada fue Sacyr Vallehermoso, que se dejó un 8,4% y sus acciones cayeron hasta los 13,8 euros. Otra constructora, Ferrovial, cedió un 7,4%. Por su parte, el Banco Popular (que participa con 400 millones en una refinanciación de 4.000 a Martinsa-Fadesa) perdió un 5,6%. Por encima del 4% retrocedieron empresas como Bolsas y Mercados, Bankinter, Inditex, Cintra, Acciona o ACS. Entre los grandes valores, Telefónica fue el mejor parado al perder sólo un 1,3% hasta los 16,95 euros por acción. Santander retrocedió un 2,5% (10,96 euros) y BBVA, un 3%.

Sólo tres valores salvaron el tipo. Fueron Gas Natural y OHL, con una subida del 0,5%. Unión Fenosa, que ayer presentó su resultado semestral (652 millones de ganancia, con un incremento interanual del 27,8%), se apuntó un 0,3%.
El G-14 pide ayuda

Ante el sombrío panorama que se cierne sobre la construcción, el G-14, el "lobby" de las grandes inmobiliarias, hizo público un comunicado en el que, directamente, pedía ayuda al Gobierno y a las entidades financieras ante la falta de liquidez que impera en el mercado. Para el grupo de presión, esta falta de liquidez es la principal causante de los problemas del ladrillo.

Según el G-14, son necesarias "medidas que atenúen este problema, con el fin de evitar un efecto encadenado y, por ende, mayores problemas para la economía, la productividad y el empleo en España".

Fuente: [url]http://www.consumer.es/web/es/economia_domestica/2008/07/16/178552.php[/url]