Hace unos días fuimos a por Odín; a toda prisa tuvimos que hacerle un hueco en el refugio: el criador amenazaba con deshacerse de él porque estábamos tardando demasiado en librarle del perro.

Odín estaba delgadísimo, la explicación que nos dió el individuo en cuestión fue que el perro es muy nervioso. Nuestra explicación: Odín no le interesaba así que para qué gastarse el dinero en pienso. Cuando Odín llegó al refugio se lanzó al pienso y a las latas que le ofrecimos como si no hubiera comido durante días.

En cualquier caso Odín está ahora a salvo con nosotros por fin. Y los voluntarios estamos locos con él; es un encanto, un perro simpatiquísimo, extrovertido y muy divertido. De carácter más bien sumiso, es un animal equilibrado y noble. Es listo y obediente, y se sabe eso que llaman la obediencia básica: sentarse, tumbarse… Le encantan las personas y parece que hace todo lo posible para resultar simpático y que no vuelvan a dejarlo encerrado, solo, en una jaula.

Odín no es sólo un Pastor Alemán. Odín no es sólo un perro guapo. Odín es un tesoro, un regalo que la vida pondrá en el corazón de quien lo adopte.

Para adoptarlo escribe a [email]adopciones@elrefugioescuela.com[/email]