Art. 510 CP


El art. 510 tipifica el delito contra el derecho a la igualdad por excelencia, en él se recoge que se castigará con prisión a los que “… públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio o discriminación, hostilidad o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad".



En estos delitos el legislador castiga conductas provocadoras y expresiones injuriosas discriminatorias, pero no la discriminación efectiva que se castiga en los siguientes artículos. Se trata, por tanto, de expresiones que están en los límites de la participación intentada de una discriminación efectiva y que se castigan aunque no se produzca esta. Al tratarse de una conducta de provocación y, con ello, de apología, habrá que exigir que, como dispone el artículo 18.1., el hecho, por su naturaleza y circunstancias, constituya una incitación directa a cometer un delito (de discriminación, de lesiones, de daños, etc.).



El objeto de la provocación está constituido por la incitación a cometer cualquier delito de discriminación o a cualquier acto violento contra la vida o la salud e integridad física de las personas.



El sujeto activo es indiferenciado, pero sujeto pasivo pueden ser los grupos o asociaciones de personas, como la persona de forma individual que forma parte de ellos.



En el tipo subjetivo, es necesario dolo y la presencia de un específico elemento del injusto constituido por la motivación racista, antisemita o referentes a la ideología, religión, creencias, razones de género, situación familiar, etnia, raza, origen nacional, sexo, orientación sexual, enfermedad o discapacidad.

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"Lo que mas odia el rebaño, es aquel que piensa de modo distinto. No es tanto la opinión en sí, como la osadía de querer pensar por sí mismo, algo que ellos no saben hacer."
Arthur Shopenhauer


Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.
Abraham Lincoln.

Los sabios son los que buscan la sabiduría; los necios piensan ya haberla encontrado. - Napoleón Bonaparte

Jamás discuto con un imbécil, pues me haría descender a su nivel y allí me ganaría por experiencia