Iba con el zagal a corderetas porque llovía a pozales
y oigo un grito que me dice: ¡¡Ahivadai no ves que os estáis chipiando!!
Era la Pilar, menudo capazo pille, me cogió por banda
y casi no me suelta, y como no es alparcera ni poco,
me empezó a preguntar, que ande estaba la madre del zagal,
que parecía que estaba malo porque me veía muy arguellau,...

Y mientrás el zagal, menudo chandrío que me hizo,
pues no va el tio y se pone a aventar piedras,
total que me tuve que despedir de la Pilar e irme pa casa
y ahí estaba mi mujer y la digo: ¡¡Anda tiraaa que haces
con un balde en la ventana pues, no ves que esta lloviendo!!
Total que nos sentamos a la mesa, menudo comistrajo
que había, tooo sunsido, encima la gaseosa esbafada, el pan duro....

Nada, que mas me hubiera valido festejar con
la Tomasa, que hacia unas borrajas pa chuparse
los dedos, pero como no conocía el percal...
me case con la Felisa (una moza muy recia)
y aquí estoy lleno de lamparones.

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