La FIA puede destrozar los circuitos más impresionantes del calendario, los que más se salen de lo común, como el antiguo Hockenheim, alegando que son aburridos; puede cargarse de un plumazo de Herman Tilke curvas míticas, como la última de Montmeló o el puente de Silverstone, intentando convencernos de que una chicane o una curva lenta producen más emociones y adelantamientos que un tramo rápido; puede olvidarse de su propia historia ignorando Imola y añadir bodrios como Valencia o Singapur, asegurando que la Fórmula 1 tiene que entrar en el futuro…
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Pero por alguna “extraña” razón nunca podrá quitarnos Mirabeau, Loews (aunque la cambie de nombre), el Puerto o Tabac. Nunca se atreverá a despojar a la Fórmula 1 de Monte Carlo, aunque se trate del circuito más peligroso del mundial, uno de los más antiguos y donde menos adelantamientos se producen; aunque pocas veces se convierta en algo diferente a una procesión de coches lentos, donde es hasta complicado adelantar a un doblado; aunque sus instalaciones sigan siendo ratoneras y el público a penas pueda ver una pequeñísima porción del circuito pagando para ello cifras casi estratosféricas. A pesar de eso, a pesar de todo, la FIA no osará nunca a privarnos de esta locura tan incómoda. Porque cualquier argumento aceptable para sacrificar cualquier otro circuito nunca podrá aplicarse a Monte Carlo. Porque Mónaco fue, es y siempre será una locura necesaria.
Button y Alonso; dos pilotos y un trofeo
La edición de 2010 presenta un mundial apretado, con Jenson Button como líder, igual que el año pasado a estas alturas. Él ganó por última vez en las calles del principado, y asegura que esta vez no quiere algo distinto. Sin embargo, es consciente de que no será nada fácil: “Este año, conseguir un buen resultado será muy complicado, pues hay un montón de pilotos muy competitivos; será una carrera imprevisible.” El británico protagonizó una curiosa vuelta de honor la pasada temporada cuando, tras ganar, entró a boxes por error (en Mónaco, los coches ganadores han de aparcar en la parrilla, delante del podio). ¿Se acordará el británico esta vez si sube al podio?
Quien también ansía subirse al podio es Fernando Alonso. El español de Ferrari llega a Mónaco segundo en el mundial, tras un inesperado segundo puesto en casa. Ferrari no montará el “conducto F” o conducto de aire que probó en Montmeló, pues Monte Carlo no es una pista apropiada por sus constantes curvas lentas: “Se pierde carga aerodinámica en las secciones más reviradas”, asegura Domenicali.
La carrera empieza el sábado
Pero no nos engañemos: Mónaco suele ser aburrido. Si ya les costó a los pilotos adelantar en Montmeló, imagínense en una ratonera rodeada de guardarraíles. Por eso la clasificatoria será más importante que nunca.
En Red Bull ya lo advierten; ser primero en la parrilla es tener media carrera ganada: “Ya se ha dicho mil veces. Y nuestro coche debería de ir bien en ese trazado, donde me gusta pilotar”, asegura Mark Webber, ganador de la última carrera disputada. Pero no será tan fácil: el tráfico será un factor crucial en los entrenamientos, y habrá muchos pilotos quejándose por los más lentos.
Red Bull aspira a continuar su aplastante dominio iniciado desde la primera carrera, aunque el pobre Vettel tendrá que seguir luchando con la fiabilidad de su monoplaza. También en Ferrari trabajan a marchas forzadas para solventar los problemas del F10 de Felipe Massa, que rodó considerablemente más lento que Fernando Alonso. El brasileño lo achaca a problemas con los neumáticos duros, mientras que en Maranello han recogido las quejas sobre la adherencia del Ferrari por parte de ambos pilotos. El asfalto de Mónaco será una prueba de fuego para ellos si es cierto que el agarre es un punto débil para el F10, pues prácticamente cualquier error se paga con el abandono inmediato, y el piso urbano no ayuda en absoluto a incrementar la adherencia.
Schumacher, en busca del podio
Michael Schumacher regresa a Mónaco. Y será un regreso muy esperado; el alemán ha ganado cinco veces en esta pista y espera continuar incrementando su palmarés. Sí, pensar en la victoria es aventurado, pero su Mercedes parece haber recobrado vida, y Michael no piensa desperdiciar la oportunidad: “Estoy deseando competir en Mónaco; me encanta esta pista. Es algo especial y único pilotar por las calles de Monte Carlo.” Michael confía en que su monoplaza se adapte bien al sinuoso trazado urbano: “Sus características me hacen pensar que se ajustará mejor a nuestro coche. En Montmeló descubrimos que aún queda mucho trabajo por delante.” El podio, de momento, sigue siendo un grandísimo resultado que Michael espera con ganas e ilusión.
La lluvia vuelve a amenazar
Aunque dijimos que Mónaco suele deparar carreras aburridas, siempre hay excepciones. No hace mucho tiempo, sólo un par de años, el agua se encargó de darle salsa a una carrera imprevisible. Fue una auténtica locura donde no faltaron salidas de pista y accidentes de Fernando Alonso, Lewis Hamilton, Felipe Massa, Nico Rosberg y Kimi Räikkönen, entre otros. Porque si ya es complicado pilotar a trescientos kilómetros por hora en Monte Carlo, imagínense sobre un asfalto mojado. Este mismo fin de semana podría repetirse la situación: las primeras predicciones meteorológicas hablan de lluvia para el domingo acompañada de temperaturas cercanas a los diez grados centígrados. Aunque es demasiado pronto para fiarnos de los pronósticos. Sea como sea, este fin de semana toca volver a sumergirnos en una locura tan necesaria como espectacular. Olvídense de la crisis; todos los excesos están ahora permitidos.
[SIZE="5"][B]HORARIOS[/B][/SIZE]
[B]Carrera[/B] Tiempos 16/05/10 14:00
[B]Parrilla[/B] Tiempos 15/05/10 15:00
[B]Calificación 3[/B] Tiempos 15/05/10 14:40
[B]Calificación 2[/B] Tiempos 15/05/10 14:20
[B]Calificación 1 [/B] Tiempos 15/05/10 14:00
[B]Libres 2.1[/B] Tiempos 15/05/10 11:00
Libres 1.2 Tiempos 13/05/10 14:00
[B]Libres 1.1[/B] Tiempos 13/05/10 10:00